lunes, 29 de octubre de 2012

Charla de Juan Martín López

El 28 de Febrero nos visitó Juan Martín López, para contarnos su experiencia personal en el viaje Granada-Pekín que realizó junto a la que considera la mejor compañera de viaje, su bicicleta. Gracias Juan por venir a contarnos en primera persona el desarrollo de la ruta, exponernos las fotografías y compartir tantas anécdotas. A continuación cuelgo algunos de los comentarios de los alumn@s sobre tu charla.





Por:  SANKHYA GUERRERO SÁNCHEZ

COMENTARIO PERSONAL  SOBRE LA VISITA DE JUAN MARTIN PARA CONTARNOS SU EXPERIENCIA: GRANADA-PEKIN EN BICICLETA

Nos ha contado un sevillano afincado en Granada su experiencia personal sobre un impresionante viaje por casi medio mundo, que le ha llevado desde la ciudad de Granada hasta Pekín, pasando por 21 países pertenecientes a la famosa “Ruta de la seda”, y que ha tenido como especial peculiaridad que lo ha hecho en………………. BICICLETA !!!!!!!!!!
Ya el hecho de hacer dicho viaje es, como poco, peculiar y atrevido, pero en este caso añadimos unos agravantes que hacen que el viaje  sea muy singular, y son: la edad del viajero (rozando en ese momento los 40), su estado civil (casado y tiene una niña pequeñita), el gasto económico que supuso (es un trabajador de clase media, y no le ha patrocinado nadie el viaje), y lo que ya comentaba al principio, que ha ido en bicicleta, lo que aportaba riesgo y aventura al viaje, además de incomodidad y ciertas restricciones evidentes, como falta de espacio, riesgo a rotura de ruedas, soportar las inclemencias del tiempo, etc. Y no hay que olvidar, que lo hizo solo, sin más compañía que Pepa, su bicicleta.
Además, en lugar de sentirse orgulloso durante los meses previos al viaje, durante la organización y planificación del mismo, se sentía incómodo por pensar en el “qué dirán”, al que se tenía que enfrentar por parte de muchos familiares y amigos.
Ahora que todos los riesgos del viaje ya pertenecen al pasado, nos quedamos con todo lo bueno, y agradeciendo a quien competa (que cada uno tenga fe en lo que quiera) que no le ocurriera nada malo y que en todo momento la suerte jugara a su favor. Por suerte para él y para su familia, todo ha ido bien y está de vuelta en perfecto estado de salud, pero también suerte para él por haber cumplido su sueño, que ya le rondaba en la cabeza muchos años atrás, y ha podido volver con la cabeza bien alta para demostrar que ha podido hacerlo según todas las previsiones realizadas.  Y qué decir de la suerte que tenemos los que estamos de una forma u otra a su alrededor, por ser oyentes, espectadores, admiradores y alumnos de su gran experiencia, la cual ha sido un placer compartir aunque solo sea desde una silla, sin pedalear encima de una bicicleta ni un solo momento.
Como comunicador también hay que destacar su buen hacer, que ha hecho que pudiéramos  sumergirnos en su viaje de la forma que lo hicimos. Su documentación fotográfica es estupenda, pero su memoria ha sido aún mejor, así como la forma de expresarse para ponerla de común conocimiento.
Ha sido impactante saber cómo son las gentes de lugares tan lejanos, sobre todo porque son las gentes verdaderas de dichos lugares, no son recepcionistas de hotel, azafatas de vuelo, o camareros, que en un momento determinado nos podrían atender si visitáramos esos países como unos turistas “normales”, si como “normales” llamamos a los viajes que efectuamos el resto de turistas que no somos capaces de aventurarnos en una experiencia tan singular. Qué duda cabe que hacer dicho viaje en avión, o coche, también nos aportaría una riqueza cultural estupenda, pero sería difícil mezclarnos con el día a día de esos ciudadanos del mundo.
Es incalculable el valor de la riqueza visual obtenida, suerte él que lo va a tener siempre en su memoria, pues los lugares visitados ofrecen una serie de recursos naturales o monumentales de gran belleza. Está claro que el aspecto humano de dicho viaje ha sido muy importante, pero el aspecto turístico no se queda atrás, dando un gran valor al viaje el hecho de haber estado en lugares tan especiales, algunos muy conocidos y otros más recónditos, que seguro van a despertar las envidias de cualquier viajero empedernido.
El mix de culturas que se nos ha mostrado hace que entendamos que este mundo es muy peculiar, no sólo geográficamente hablando, sino culturalmente también. Además de hacernos saber que en España tenemos muchas, pero que muchas virtudes, pero en el resto del mundo hay culturas que son muy hospitalarias, ofreciendo y compartiendo incluso lo que no tienen.
Los lugares visitados, Patrimonio de la Humanidad, me han impactado enormemente. Los paisajes, los desiertos, las Mezquitas …… ¿ puedo quedarme solo con una fotografía ? Imposible !!!!!!!!! No podría quedarme con un solo momento o fotografía del viaje, sí con el resumen: experiencia única a nivel cultural, personal, enriquecedora, turística……………. Digna de envidiar……………….


 Por ANTONIO JAVIER CASTILLO SÁNCHEZ.


Sinceramente,   tengo   que   admirar   la   fuerza   de   Juan   a   la   hora   de   proponerse  
realizar   el   viaje   y   no   quedarse   en   el   intento,   tal   y   como   muchos   otros   seguro   les   ha  pasado.  Yo  no  sé  si  sería  capaz  de  hacer  algo  parecido  a  día  de  hoy  aunque  bueno,  sin   contar  mis  limitaciones␣  
  
Es   un   viaje   arriesgado,   desde   el   primer   momento,   pidiendo   un   año   sabático   en   su   puesto  de  trabajo  estando  las  cosas  como  están  hoy  en  día  es  jugarte  el  puesto  a  una   carta,   a   la   vuelta   puedes   encontrarte   conque   lo   hayan   cubierto   con   otra   persona␣   además  del  gasto  importante  derivado  del  viaje  y  aprovisionamiento,  aunque  estoy  de   acuerdo   con   él   que   lo   más   duro   tuvo   que   ser   separarse   de   su   mujer   e   hija.   No   me   quiero   ni   imaginar   cuántos   momentos   no   desearía   tenerlas   entre   sus   brazos   o   poder   pasar  tiempo  junto  a  ellas.    
La   presentación   al   principio   fue   un   poco   pesada   pero   una   vez   empezado   el   viaje   fue   maravilloso   contemplar   sitios   a   los   que   muchas   veces   un   viajero   de   a   pie   no   puede   acceder,   experiencias   peligrosas   pero   a   la   vez   hermosas   y   miles   de   recuerdos   que   por   más   que   quiso   compartirnos,   habrán   quedado   retenidos   en   su   memoria   y   no   compartirá  con  nadie  jamás.    
Se  ve  una  clara  diferenciación  en  la  mentalidad  del  mundo  occidental  con  el  oriental,  a   prueba   está   que   no   todo   el   mundo   aquí   daría   sus   propias   llaves   de   su   casa   a   un   desconocido   para   que   se   quedara   solo   mientras   tú   estás   fuera␣   pero   son   esos   pequeños  detalles  los  que  nos  hacen  ser  mejores  personas  y  demostrar  que  realmente   todos   somos   ␣hermanos␣   y   no   somos   diferentes   unos   de   otros␣   Raramente   encontraremos   alguna   acción   así   por   aquí,   y   reconozco   que   yo   sería   uno   de   los   primeros  que  me  pensaría  mucho  el  hacerlo.    
Me   parece   muy   valiente   que   haya   realizado   el   viaje   él   solo.   Hoy   en   día   no   sabes   qué   puedes   encontrarte   o   pasarte   por   el   camino   y   el   hecho   de   viajar   solo   es   un   peligro   mayor  aún.  
En   sí   el   viaje   es   un   sueño   hecho   realidad,   lugares   desconocidos   para   muchos,   paisajes   que   te   erizan   la   piel   y   culturas   que   te   quitan   el   sentido.   Dan   ganas   de   ir   y   vivirlo   por   uno  mismo.  Experimentar  esa  sensación  de  libertad  y  valentía  conociéndote  mejor  a  ti   mismo,  a  tu  cuerpo  y  poniendo  a  prueba  de  lo  que  eres  capaz  de  hacer  y  llegar.    
¡Enhorabuena   Juan!   Sin   duda   has   conseguido   hacerme   sentir   mucho   con   tan   poco   tiempo.   


Por ADA



Este viernes pudimos viajar y acompañar a Juan Martín López en su ruta por la seda en bicicleta.

Sin duda fue algo impresionante y privilegiado el tener a alguien que nos cuente por experiencia personal como realizó este viaje y todo lo que sin duda aprendió sobre otras culturas al hacer turismo de esta forma distinta  y tan enriquecedora.

Aparte de darnos los detalles del viaje, como cuánto le costo, como se organizó la ruta (los 21 países que visitó), todo el patrimonio histórico y natural que quería visitar, los 10 meses (304 días) que este viaje le ocupó. Nos habló y resaltó el carácter cultural y humano de este característico viaje. Ya que al usar la bicicleta pudo disfrutar del viaje en sí, el placer de ir de España a Pekín, sin importar tanto el destino, al final nos confesó que por ejemplo cuando llegó a Estambul, que tantas ganas tenía de visitar, el ansiaba continuar más que seguir haciendo turismo por la capital.

Pudo comprobar en propia carne la hospitalidad humana de esas distintas culturas, así como la turca, musulmana, etc.  Como la gente al verle que venía en bicicleta y desde tan lejos, le abrían las puertas de su casa y querían escuchar cosas sobre su país, aunque fuera difícil la comunicación. Y así también pudo aprender todas las costumbres de cómo viven los locales de esos países. Además conoció a otros ciclo turistas como él u otra gente que hacía otros tipos de turismo tan enriquecedores como el suyo, de los cuáles pudo aprender muchas cosas y con los que aún conserva amistad, al haberse ayudado en difíciles situaciones.

Nos deleitó con las imágenes de todos esos impresionantes lugares que él pudo observar, todos esos paisajes que nos dejaron sin palabras, y como en poco tiempo estaba en un desierto y pasaba a unas montañas con lagos glaciares. Y al ir con su saco de dormir y su tienda pudo disfrutar más aún de la naturaleza. Claro, sin pasar por alto todas esas catedrales y templos emblemáticos de esos antiguos imperios. ¡Sin duda nos dejó a todos con mucha envidia y ganas de atrevernos a hacer un viaje así!¡Fascinante!

Por AMANDA JUÁREZ SÁNCHEZ
 
El pasado viernes 26 de Octubre vino a darnos una charla sobre la ruta de la seda Juan, una increíble persona que se aventuro con su bicicleta en los senderos que oculta esta ruta. Durante las tres horas que duro la charla nos conto todo lo que hizo desde que comenzó su viaje al salir de su casa en Granada hasta que llego a China. Nos conto que el viaje le costó alrededor de 7000 euros y que tenia previsto visitar todo aquello nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La respuesta al porque de este viaje no quedo muy clara ya que parecía que ni el mismo sabia en el fondo porque dejaba atrás durante 10 meses a su familia, solo sabia que debía de hacer este viaje. La ruta lo llevo a ver cantidad de países, a conocer multitud de personas, a ver los mas impresionantes paisajes que la naturaleza ofrece y que solo puedes ver si como el, te adentras en esta increíble aventura. Acompañado únicamente de su bicicleta, La Pepa, que le hacia compañía y lo llevaba hacia adelante, debía de preocuparse tanto de su propia salud como por la de ella, ya que sin ella, se acababa el viaje. Se encontró con otros ciclo turistas que también hacían la ruta o que simplemente pasaban por el mismo camino, se encontró con gente que lo acogía en sus casas y le ayudaba. Señalaba siempre la hospitalidad de todo el mundo, y lo poco acostumbrados que los españoles estamos a esa forma de ser, incluso a él le resultaba raro que la gente fuera tan amable. Nos conto las noches en su tienda de campaña, en desiertos, bosques, casas abandonadas, como se duchaba con su bolsa de cuatro litros y los cambios de temperatura que experimentaba al pasar de una frontera a otra. A veces lo pasaba mal pensando que no conseguiría el visado para poder ir de un país a otro pero la suerte quiso que al final los consiguiera todos. Lo peor para él fue el estar distanciado de su familia, se comunicaba con su mujer pero había zonas donde no era fácil conseguir esa comunicación. Su paso por Irán cambio totalmente la imagen que tenia de este país, la gente era muy amable y hospitalaria y su forma de vestir por ejemplo era igual a la nuestra y cito textualmente lo que dijo el: no se merecen el régimen político que tienen. Cuando llego a China aun le quedaban 6000 kilómetros hasta llegar a su destino y eso requería dos meses mas de recorrido, los mas largos para el, ya que parecía que había llegado pero no… Finalmente cuando llego, en lo único que pensaba era en volver a casa, pero ya no volvería siendo el mismo, esta experiencia es algo único e irrepetible que se quedara siempre en su interior, algo que nunca podrá olvidar y que le enriqueció como persona como nunca imaginó. El final de su viaje acaba cuando por fin coge a su hija Alejandra en brazos.
Personalmente la charla me encantó, Salí fascinada por el valor que Juan tuvo de hacer eso, de meterse en esa experiencia sin saber que va a pasar, tiene todo mi respeto y admiración, consiguió que me dieran ganas de coger la bici y hacer la ruta yo también para ver, oír, conocer, y sentir todo lo que el vio, oyó, conoció y sintió.
Una de las imágenes que mas me gustaron fue la del ejército de Terracota, me pareció impresionante y también la del monasterio budista con un lago en forma de media luna que se encontró en el desierto, aunque no recuerdo en que país fue. Si necesitara una palabra para describir la sensación que me produzco su relato seria sin duda, Impresionante.

Por ANGEL URRUTIA HURTADO
UN VIAJE DE ANTAÑO
(CHARLA DE JUAN MARTÍN LÓPEZ)
Para cualquier persona normal de este mundo solo el imaginar con viajar por multitud de países de este planeta es un sueño, más si es en bicicleta y con ello recorres una de las más antiguas rutas de comercio de la historia como es “La ruta de la seda”.
Juan Martín López  nos ofreció el pasado viernes 26 de octubre, una charla sobre este viaje, realizado por él mismo, sin que pareciera algo descabellado y peligroso, sino todo lo contrario, algo fácil y al alcance de cualquiera.
Sin más compañía que la de su bicicleta “Pepa” y los enseres necesarios, previamente estudiados, se propuso completar el recorrido Granada-Pekín.
La charla empezó con una introducción sobre por qué se decidió a hacerla y por qué en ese momento, lidiando con su situación familiar y exponiéndose a una incomprensión casi total y a la vez lógica por parte de sus amigos y familiares, anteponiendo su sueño de realizar este viaje, viendo el paso de la vida sin haberlo cumplido.
A continuación fue mostrando una serie de diapositivas en las que mostraba los lugares por los que había pasado, mostrando algunos lugares de interés, pero sobre todo mostrando el buen recibimiento que los lugareños de estos pueblos le habían tendido. Como el comentó, se dio cuenta que cuanto mas pobre eran en un país mejor le recibían y mas atenciones le daban.
Gracias a estas magnificas fotos y a sus innumerables anécdotas, sus tres horas de charla supieron a poco, creando en nuestra mente la sensación de que le faltaban cosas por contar, aunque es difícil resumir mas de 10 meses de viaje en estas pocas horas.
Esta charla no hace más que incrementar nuestro deseo de conocer el mundo, yo por mi parte, espero algún día, sentirme igualmente realizado que se tuvo que sentir Juan. ¡GRACIAS!


Por JUAN LARDON FERRER



Bibliotecario sevillano residente en la ciudad de Granada decide sin saber realmente el porqué hacer una especie de ‘’Ruta de la Seda’’ en bicicleta, solo sabe que tiene y necesita hacerla y se lanza a ello. Quiere hacerla en bicicleta ya que es un gran amante de esta , y se propone visitar los mayores recursos catalogados como patrimonio de la humanidad que se encuentren en su camino. Juan solo tiene una idea que le tira para atrás, que es su familia y principalmente su hija de 2 años, ya que se va a tirar sin verla aproximadamente 10 meses. En cuanto se monta encima de la bicicleta piensa que lo mejor es ponerse en el papel del viajero y ya habrá tiempo de pensar en la familia. Primero recorrió toda Europa hasta llegar a Montenegro donde destacó el cambio de mentalidad de las personas, esa hospitalidad, que, desgraciadamente no tiene todo el mundo, se fijó que cuanto menos bienes materiales tienen las personas más dadas son a ayudar. Hizo modificaciones en la ruta debido al frío y bajó hacia el sur entrando en Irán donde Juan recalcó el gran trato de sus habitantes, quitándole por completo la etiqueta de gente extremista y radical que tenemos todos en la cabeza, llegó a decir que si tiene que ir con su familia a un país que él haya visitado en la ruta, sin duda ninguna seria Irán. Un país que no quiso visitar fue Afganistán debido a los conflictos que consta que hay allí. Tras bordear Afganistán por Turkmenistán, Uzbekistán y unos cuantos países con nombres realmente parecidos, llegó a China, donde él se creía que había llegado a su fin, pero que al poco de entrar se dio cuenta que Xian(Punto de finalización o de comienzo, según se mire, de la Ruta de la Seda) quedaba bien adentrado China. Tras decidir entrar en carreteras primarias por las cuales él no podía pasar y siendo guiado por la policía una vez descubierto que no iba por la carretera que le correspondía llegó a Xian, último punto en su viaje. Para su sorpresa, no terminó aquí sino que tuvo que seguir en la bicicleta hasta Pekín lugar de partida de su viaje. Respecto al alojamiento, Juan dependía de su tienda de campaña ,la hospitalidad de la gente que se encontraba en su camino y de una web de ayuda a los viajeros, que trataba de: familias residentes, ayudan a viajeros y le prestan su casa como si fuera del visitante(algo sorprendente y que no sabía que existía).En su viaje Juan no paró de ver maravillosos monumentos y lugares que si no hubiera hecho el camino en bicicleta, no los habría visto.